Casa Alpina

Un claro ejemplo de nuestra capacidad de desarrollar tecnologías que niegan la funcionalidad ejemplar de este "lejano" mundo natural es el famoso muro cortina.
En el estudio del diseño sustentable se le describe como "el efecto de la taza de té": una cantidad no menor de energía se consume con el fin de calentar agua a su punto de ebullición y así preparar el té. Sin embargo, luego viene un proceso secundario de bajar la temperatura alcanzada con el objeto de efectivamente tomarse el té.
En el caso de los muros cortina, una fuerte infusión de energía incorporada en los materials y en el proceso de construcción provée al edificio de un cerramiento total donde el objetivo principal es crear una atmósfera interior disociada de la atmósfera exterior. Esto genera un inmediato efecto de invernadero elevando naturalmente la temperatura interior. Luego, se deben incorporar otra cuota, aún más intensa de energía (en instalación y operación) de sistemas de enfriamiento mecánicos, para finalmente bajar la temperatura interior a nivéles aceptables de confort.
Los criterios de diseño sustentable sugieren en cambio, diseñar el edificio y sus sistemas de tal forma que las temperaturas deseadas se eleven no mas allá del nivél deseado, sin malgastar energía en enfiramientos posteriores. Por otro lado, el diseño sustentable sugiere cantidades significativas de luz natural penetrando el edificio, lo que sugiere un incremento de las superficies de vidrio, con el consiguiente riesgo de producir un efecto de invernadero. ¿Cómo compatibilizamos las ventajas de un efecto de invernadero (luz natural) con el control inteligente de las temperaturas interiores, sin caer en un excesivo gasto de energía para controlar la atmósfera creada?

En el caso de los muros cortina, una fuerte infusión de energía incorporada en los materials y en el proceso de construcción provée al edificio de un cerramiento total donde el objetivo principal es crear una atmósfera interior disociada de la atmósfera exterior. Esto genera un inmediato efecto de invernadero elevando naturalmente la temperatura interior. Luego, se deben incorporar otra cuota, aún más intensa de energía (en instalación y operación) de sistemas de enfriamiento mecánicos, para finalmente bajar la temperatura interior a nivéles aceptables de confort.
Los criterios de diseño sustentable sugieren en cambio, diseñar el edificio y sus sistemas de tal forma que las temperaturas deseadas se eleven no mas allá del nivél deseado, sin malgastar energía en enfiramientos posteriores. Por otro lado, el diseño sustentable sugiere cantidades significativas de luz natural penetrando el edificio, lo que sugiere un incremento de las superficies de vidrio, con el consiguiente riesgo de producir un efecto de invernadero. ¿Cómo compatibilizamos las ventajas de un efecto de invernadero (luz natural) con el control inteligente de las temperaturas interiores, sin caer en un excesivo gasto de energía para controlar la atmósfera creada?

La nueva Casa Alpina se abrió al público el 11 de marzo del 2006.
Artículo extraído en parte de Inhabitat
Artículo extraído en parte de Inhabitat
2 Comments:
Esteban,
La casa para plantas Alpinas en Kew es el muy buen resultado de un proceso de diseno que ha logrado una sintesis funcional, formal y simbolica. La exhibicion de las plantas ha quedado un poco pobre a mi parecer (comparado con las ideas originales de los arquitectos) imagino que es debido a cortes en el presupuesto. Pero bueno...
el objetivo de este proyecto fue el de recrear el habitat natural de las plantas que habitan en los Alpes. Este habitat esta caracterizado por tres elementos: bajas temperaturas, alta incidencia de luz solar directa, y alta velocidad del viento.
Las plantas sobreviven a esa altura gracias a la cantidad de sol que reciben, ya que las capas de nubes se forman a un nivel inferior entre los valles creados por las montanas. Las plantas son pequenas y crecen horizontalmente debido al constante flujo de vientos. En atelier ten usamos es laberinto de concreto para temperar el flujo de aire externo a la casa alpina de una forma pasiva. La temperatura del subsuelo se mantiene constante durante todo el ano, en verano es posible reducir la temperatura del aire externo, introduciendolo bajo el suelo e incrementando la superficie de concreto en conctacto con el aire, por eso es que el laberinto es un 'laberinto' y no un espacio sencillo con solo cuatro paredes. El aire que sale del laberinto es entonces injectado en el espacio de exhibicion a traves de unos tubos que apuntan hacia las plantas y simula la condicion original en los alpes. Pero ademas de recrear el habitat de las plantas, el edificio tambien debe mantener un buen nivel de comfort para los visitantes, y esto se logra a traves del efecto de chimenea y los sombreaderos.
Estimado Ludwig
Te agradezco tu comentario sobre los detalles de este trabajo. El trabajo que realizan en Atelier 10 me interesa de sobremanera y espero mantener el contacto en el futuro.
Mis felicitaciones de nuevo por el gran trabajo a pesar de lso recortes de presupuesto.
Un abrazo,
Esteban
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